Tras un accidente fatal, Ana María pasó tres años en una clínica en Hermosillo, la última de sus vidas. Su muerte reveló una biografía secreta: mucho antes, en la Ciudad de México, tuvo un marido y cuatro hijos, a quienes abandonó. Esta novela, escrita por su hijo, traza las hebras que conectan ambas existencias. Es, a la vez, una "hagiografía de la pérdida", una carta de amor y un "caleidoscopio del duelo".
El autor parte de la idea de que el duelo es la "ausencia de un relato". Lengua dormida es la respuesta a esa orfandad, el recorrido mental de un hijo buscando a su madre muerta. La narración imita la memoria: es caprichosa y metamórfica, mezclando anécdotas (la fijación materna con Australia) con digresiones sobre el tiempo.
La mirada de Félix, el narrador, es la de un "diletante proverbial" que conecta todo: Wittgenstein y Freddy Krueger, el budismo y la película La mosca. El resultado es un mundo que, sin tomarse nada en serio, concibe cada fenómeno con el "azoro de un milagro irrepetible".
Autor: Franco Félix
Año de Edición: 2022
Editorial: Sexto Piso
Pasta: Blanda
